El reencuentro
"Ella se atrincheraba tras una montaña de libros que la ocultaban y le dificultaban la movilidad para llegar a la biblioteca...
Él abrió la puerta para que "aquella pila de libros con piernas" pudiera entrar sin derrumbarse...
Al ver la cara y escuchar la voz que le agradecía ese gesto... se quedó paralizado.
- ¿Me recuerdas? dijo ella mientras sonreía.
- ¡Cómo olvidarte! dijo él mientras recuperaba la voz que no llegó a recuperar totalmente a lo largo de esa secuencia.
Tras una breve conversación de unos minutos en la que recapitularon algunos acontecimientos de sus vidas cada uno siguió su destino: él a su clase y ella a la biblioteca.
Esa misma tarde él la esperó. Ella sabía que estaría allí..."
8 Comments:
Hai condeas agradables das que un srta Doyle non pode fuxir.Bico
El reencuentro siempre da de sí...condenas, como dice el Sr. Torreira, dulces condenas,
Un abrazo
Les rencontres
Outro dos meus temas favoritos na literatura. Vostede sempre con tan boas escollas. Tamen favoritos na vida.
...e estaba?...
Misis Doyle. Iso si que é telepatía , sutileza, e sobre todo, VALENTÍA. Dende logo, xa non hai homes así.
Por certo, namoreime dese cuadro, ten uns tonos preciosos!!
Bicos preciosa
moralla :-)
Sempre está, senón fisica si no pensamento, de por vida. Digho eu...
...pero os libros xa estaban colocados nos andeis.
Os reencontros poden chegar a destrozar os recordos que cremos ter.
é coma decia Platon no Banquete: dalgun xeito, todo imos na procura da metade que perdimos pola rabia divina. Digo eu que esa é unha fermosa explicación á forza reveladora que teñen os reencontros. Cando menos, é unha explicación da que moito gosto.
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